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Limpiar la cara.
La exposición al sol, al viento y a la contaminación provoca que los poros se cierren.
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Tomar mucha agua.
Ocho vasos de agua durante el día.
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No abusar del maquillaje.
Durante el día, procure usar un maquillaje muy liviano.
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Comer sanamente.
Para evitar que la piel se torne grasosa es mejor dejar los caramelos, los fritos, las hamburguesas y las pizzas.
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No abusar del sol.
Es recomendable no tomar el sol entre las 12 del día y las 2 de la tarde
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Usar crema hidratante.
Es indispensable aplicar crema tanto para el día como para la noche.